miércoles

María

No es fácil echar la vista atrás y contar lo vivido, pero no es lo que voy a hacer. Lo que yo hago es distorsionar la realidad de forma que me guste lo suficiente como para contarlo. En tu caso, la realidad me deforma a mí, dejando para ti lo mejor de mi esencia, pues eres indudablemente la receptora de mis letras. Pero eso es precisamente lo que me gusta, no puedo engañarte aunque lo intente. Y aunque lo intentara no sería suficiente, me exijo demasiado en cuanto a letras para ti, porque tus letras colorean mi vida, la matizan y la retocan, le dan brillo y maquillan la sombra. Como si de una foto editada habláramos, mi vida está lista para ser publicada, siempre que tú estés cerca... Pero siempre tienes más... Te amo como el primer día y lo haré hasta el último.